Laura Vilella Cals, Tríptico de leyendas argentinas: lirolay – palo borracho – azucena del bosque, 1960, xilografía, 49,5 x 97,5 cm
Premio de Honor XLIX Salón Nacional de Artes Plásticas
Con exquisito despliegue técnico, la artista recoge –en tres escenas magníficamente compuestas– diversos cuentos populares: en el centro, la mujer-árbol remite a la leyenda del palo borracho, cuyas flores blancas y rosas representan las lágrimas derramadas sobre el cuerpo del guerrero, herido de muerte. A nuestra izquierda, ambientada en el noroeste argentino, reaparece una antigua historia de los hermanos Grimm, conocida como “El agua de la vida” o “El agua milagrosa”. En esta versión, las propiedades curativas del agua se trasladan a la flor del lirolay, cuya búsqueda enfrentará a tres hermanos y provocará el asesinato del menor de ellos, fratricidio que llega a oídos del patriarca gracias a las coplas que emanan, sin explicación, de la flauta de un pastor. En la escena de la derecha, por último, Pitá y Morotí ponen fin a sus disputas y se funden en un abrazo fraterno. Allí surge la azucena del bosque, con la que Tupá –dios supremo entre los guaraníes– celebrará la alianza entre clanes, el advenimiento de la paz y la vida en comunidad. Nacida en la ciudad de Buenos Aires, Laura Vilella Cals obtiene en 1943 el título de Profesora Nacional de Dibujo, otorgado por la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Nueve años después egresa como Profesora Superior de Grabado de la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova. En 1958, su primer envío al Salón Nacional –la obra Jardín – Corral – Cocina, inspirada en su paso por Santiago del Estero– es reconocida con una Mención Honorífica, razón por la cual, en 1960, redobla la apuesta: Tríptico de leyendas argentinas: lirolay – palo borracho – azucena del bosque obtiene, por voto unánime del Jurado, el Premio de Honor “Ministerio de Educación y Justicia” en la categoría Grabado.
Cecilia Martínez